31 DE AGOSTO: RUTA: FELICIDAD

La obsesión de los seres humanos parece tratar de alcanzar esa quimera insustituible, ese oscuro objeto del deseo, esa cosa, a veces indescifrable llamada la felicidad. Y sin embargo, los propios seres humanos, siempre por interés, casi siempre económico, o por mera ignorancia, se afanan en que la felicidad sea eso: una quimera, un ideal cuya obtención es imposible. ¿Se puede ser feliz con tanta injusticia, con el hambre de muchos y el exceso de pocos? ¿Se puede ser feliz con tanta brutalidad y violencia campeando por todos lados? ¿Se puede ser feliz al constatar cuantos padres pegan a sus hijos, cuantos maridos pegan a sus esposas, cuantos hombres de terno y corbata atracan los dineros y las conciencias, cuantos maestros mal educan a sus pupilos? ¿Se puede ser feliz ante la soledad, ante aquella que aqueja a tantos que no saben como salir de ella? ¿Se puede ser feliz en estas condiciones, tan precarias, en donde se vive pobre, se vive mal, se vive abusado?

Allí es cuando, al calor de esas preguntas, llegan los charlatanes de siempre, gente como, es un ejemplo, Ron L. Hubbard, inventor de la tristemente célebre iglesia de la cienciología, que a nombre de tanta infelicidad inventan pócimas para lograr la felicidad, siendo que lo que está detrás es dinero, muchos miles de millones de dólares cobrados a aquellos incautos y desesperados. La felicidad tiene un precio. La felicidad tiene, también, un límite.

Quizás, en lugar de ver la felicidad en cosas materiales –porque, en efecto, la felicidad ha sido relacionada, en el capitalismo de las democracias liberales, con la posesión de objetos– deberíamos –aunque ¿quién soy yo para dar consejos a nadie?– debería, mejor dicho, ver la verdadera felicidad en los fugaces momentos en que los niños abren sus ojos y con ellos dicen «te quiero»; en la tibia caricia, siempre acompañada de una palabra dulce, de mi compañera; en el plato de arroz con frijoles que me espera en la vuelta a casa; en el increíble momento en que la campana y el bongó se combinan al empezar un pregón; en el recuerdo de mi abuelo y de mi padre; en la memoria de los otros fugaces momentos felices… en fin.

Sin animo de profundizar más en lo que es de por sí un tema que da para hablar todo el día, compilé una serie de canciones para este capítulo de TAN LEJOS TAN CERCA. Todas hablan, a su modo, de la felicidad, de la sonrisa, y de la fiesta:

Ismael Rivera, Soy feliz
Willie Colón y Rubén Blades, Yo puedo vivir del amor
Yuri Buenaventura, Tu canción
Tipica 73, Muriéndome de la risa
Terence Blanchard, Double Happiness
Jean Luc Ponty, The Art of Happiness
Keith Jarrett, Southern Smiles
Habana Abierta, Siempre Happy
Michel Camilo, Overjoyed
Mngo Santamaría, Happy Now
Jimmy Haslip, Los Feliz
Dave Cortez, Happy Soul With a Hook
Eddie Palmieri y La Perfecta, Contento estoy
Tito Puente and His Orchestra, Mambo Gozón
Orquesta Original de Manzanillo, Comenzó la fiesta
Rafael Cortijo y su Combo, Alegría y Bombo
Har You Percussion Group, Welcome to the Party
Carlos Del Puerto, De tu sonrisa vivo
Hector La Voe, Vamos a reir un poco

Este capítulo de TAN LEJOS TAN CERCA será emitido en vivo, el Viernes 31 de Agosto de 2012, de 9 a 11 de la mañana por la Radio Pública de Quito, Ecuador en el dial 102,9 FM. AQUÍ se puede escuchar el programa en vivo, en diferido y todas las ediciones anteriores de este programa, cada una con un tema propio. Imagen: del film «Singing in the Rain» de Stanley Donen.

Este programa quiero dedicar a mi querida amiga Estefanía Peñafiel Loayza, que ha ganado el premio Mariano Aguilera, prestigiado premio de artes plasticas. Ella, así tal como es, nos llena de orgullo y nos provoca esta tan mentada felicidad. 


Escuche aquí: Ruta: felicidad

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