PROGRAMA DE RADIO EMITIDO EL 11 DE JULIO DE 2024. ESCÚCHELO AQUÍ:

Yo conocí a Julio Jaramillo. Era 1977, había cumplido seis años, y acompañé a mi padre, como lo hacía muchas veces, a su oficina en los estudios del canal 8 de Quito, donde él fungía de director. Allí le esperaban dos personas de mediana edad, armados de guitarras y vestidos de traje. Eran Julio Jaramillo y Rosalino Quinteros. Estaban allí para grabar un programa de televisión. Habían venido de Guayaquil, y esperaban un pago de 2 mil sucres por la presentación televisada. Fui testigo de la grabación del especial, donde, lo recuerdo entre brumas, me fascinó el timbre de voz andrógina de Julio Jaramillo. No recuerdo mucho más. Luego supe, por mi padre, que los dueños del canal habían vetado el programa. Era, para ellos, música para un “lumpen proletarial” que no cabía en el “target” del canal. A los pocos meses murió Julio Jaramillo, y el mismo canal transmitió en vivo y durante varias horas el desfile multitudinario que llegaba a la capilla ardiente levantada en el coliseo cerrado de Guayaquil. La voz primordial de la música nacional, que había estado muerto en vida, vivía intensamente en la hora de su muerte.

Julio Alfredo Jaramillo Laurido, conocido también como Jota Jota, permanece como una leyenda musical y personal digna de novelas o películas. Es el más reconocido cantor popular ecuatoriano en el mundo, aunque la gente de otros lares cree que es mexicano o venezolano. Muchas de las canciones que interpretó se hicieron clásicos del cancionero latinoamericano. Y sin embargo, mucha de esa fama y trascendencia le llego después de muerto. Su vida fue un milagro: de niño padeció bronconeumonía, difteria, disentería. Empezó a cantar de adolescente, en cantinas y lugares de poca monta. En los sesenta fue reconocido. Llenaba teatros y migró a Venezuela, donde giraba por Centroamérica y el Caribe. Engendró más de 30 hijos. Sufrió de ataques de cirrosis por su adicción al alcohol. Murió a los 42 años en la pobreza, luego de ser abucheado por un público cruel en Guayaquil y vetado por un canal burgués en Quito.

Así que hoy me propongo presentar algunas de las canciones que fueron popularizadas hasta la infinitud por Jota Jota, cantadas por otras figuras, con seguridad, menos famosas. Hoy, todos cantan a Jota Jota.

• Fatalidad – Can Can
• Nuestro Juramento – Café Tacuba
• Chica Linda – Los Zuchos del Vado
• Sombras – Alex Alvear y Mango Blue
• Cuando llora mi guitarra – Eva Ayllón
• Alma mía – Arturo “Zambo” Cavero & Oscar Avilés
• Odiame – José Feliciano
• El alma en los labios – Alexandra Cabanilla
• Manabí – Pies en la Tierra
• Lamparillla – The Just Desserts
• Alma Lojana – Juan Castro con la Orquesta Sinfónica de Venezuela
• Pasional – Marcelo Ortiz, piano
• El aguacate – Margarita Laso
• Flores Negras – Patricia González
• Sendas distintas – Benítez y Valencia

Imagen: intervención sobre una gráfica de @felipejacome84, aparecida en Guayaquil Fanzine Fest.