2 DE MAYO: LOS ODIADORES

fa20130328a1b

No sé si es desesperación
o humilde ya resignación
en fin no sé como llamar
a esta versión de un pavo real.
Sólo sí sé que no eres ya
lo que quisiste ser.
SRD

Desesperados por el poder, que se escapó luego de ciento cincuenta años de régimen, los odiadores, hoy por hoy, solo saben odiar. ¿Qué odian los odiadores? Odian el sol que sale por la mañana, y el camino que hay que recorrer en el día, y odian el sol que se esconde por la noche. Odian el resplandor y el encause del río. Odian el puente y las dos orillas. Odian a la gente –ignorantes les dicen– y la escuela y el hospital y el parque. En su opinión cotidiana, en cada uno de los periódicos, las televisiones, las radios y las redes sociales, ellos no conciben otro país que el que no sea en el que fueron criados. Racista, clasista, oligárquico, velasquista, socialcristiano. Cualquier otra dimensión les causa odio. No importa que el proceso reversivo –es una forma de hablar– sea, por lo que se ve, lento y grave, falto de poética y errático. No importa. Hay que odiar, porque las cosas ya no son como lo fueron con «el recadero de la oligarquía» o con «el conductor conducido». A veces los odiadores fueron, antes, gente inteligente, graciosa. Hoy, detrás de sus escritorios en los “diarios independientes”, echándose un aletazo de vez en cuando, tomando su café de la mañana, y su café de la tarde, nada les queda de inteligentes. Están, ya se ve, al servicio exclusivo de sus jefes, también de buenas familias, también socios del tennis club.

Allí están los hijos de buena familia y los nietos de los prohombres de otro tiempo, los socios del tennis club, los propietarios y los hacendados, los liberales de cepa y los conservadores de confesionario, los socialdemócratas de corazón y los democristianos de conciencias retorcidas; allí está el ejecutivo del BMW cerrando el paso al que va a pie o va en cicla; allá va el alto funcionario, con su licuadora en el cuatro por cuatro; ahí está la falsedad televisiva, la realidad manipulada, y al leer el periódico de ayer, el odio destila, gotea, se vivifica.

La gente de a pie, en el otro lado, en cambio, parece saber disculpar tanto odio. Tienen razón los extranjeros que vienen al país, y proclaman que aquí hay gente amable y generosa. Por la mitad de los agravios, de la maledicencia y del odio, otros hubieran matado. Pero aquí hay paz, relativa por supuesto, porque sigue sin haber justicia. Y los que odian son menos de los que no. Mucho menos, según hemos visto últimamente.

En este programa de radio voy a presentar temas musicales sobre el odio, la mentira y la violencia. Canciones, la mayoría de ellas de América Latina y de sus grandes tradiciones musicales, que hablan sobre la trampa y la codicia; sobre el embustero y el hipócrita. No es un tema bello, lo sé, pero hay que hacerlo. Las músicas que seleccioné son estas:

Gonzalo Grau y La Clave Secreta, Alarma
Koñorteño, Notas tristes
DJ Dolores, Tocando O Terror
Boogaloo Investigators, If You Reap
Femi Kuti, Politics Na Big Business
Mongo Santamaría, Getting You Out of My System
Joe Torres, Get Out Of My Way
Bobby Valentín, Bad Breath
Ray Barretto, Hipocresía y falsedad
Felix Baloy, El mal de la hipocresía
La Tipica 73, Guaguancó de los violentos
La Orquesta Original de Manzanillo, A palo no
Gilberto Gil, A bruxa de mentira
Silvio Rodríguez, Lo que quisiste ser
Pedro Luis Ferrer, Te hablo de un país

Este programa se emite, en vivo, el JUEVES 2 DE MAYO DE 2013, de 12:30 a 14:00 por Distrito FM 102.9. ESTÁ DISPONIBLE LA TRANSMISIÓN EN VIVO VIA LIVE STREAMING. Se puede escuchar en este sitio web, también en diferido, a cualquier hora y todos los programas anteriores. Imagen: «Study for the Head of a Screaming Pope», Francis Bacon 1952

Escuche aquí: Los odiadores

Deja un comentario