Era el momento de poner los pies en la tierra. Había pasado el romanticismo y su ánimo de ficción y gloria; había terminado la primera gran guerra y el mundo recobraba el aliento con progreso en la ciencia, en la tecnología y en la industria. Era el año de 1920, y las actitudes eran nuevas. Lo moderno llegaba en el arte y en la vida.
Todavía hay debates entre los expertos sobre qué, cuando y cómo sucedió el periodo moderno en la música. La mayoría lo ubica como una construcción amplia que dominó muchas formas musicales, y que terminó casi con el fin de siglo, con la experiencia posmoderna, también de difícil cálculo y explicación. Pero “lo moderno”, es mi opinión, es fascinante porque señaló nuevas e inéditas formas de expresión musical, nuevas técnicas de composición y ejecución, nuevas estéticas a ser consideradas y consumidas. Era el efecto de lo nuevo. Igualmente fascinante resulta que los compositores modernos, o que dieron, con sus obras, paso a una modernidad elocuente, infiltraron en ellas toques evidentes de lo popular. La operetta, canciones folklóricas, la tradición del Music Hall y, eventualmente, el Jazz, son fundamentos de la música moderna de principios del siglo veinte. La importancia de la “alta cultura” estaba, por primera vez dentro de la música orquestal, en entredicho.
En este nuevo capítulo de TAN LEJOS TAN CERCA hago un viaje que he llamado “Motivos modernos”. Se trata de presentar algunas de las obras musicales importantes del primer arranque de lo moderno. Me he inspirado en un gran evento, una exposición de arte plástico que realizó el Museo de Arte Moderno de Nueva York entre 1999 y 2000 llamada “Modern Starts”, y que mostraba cómo se fue entretejiendo, en la plástica y sus afines, la idea de lo moderno. He llevado esos pensamientos a la música, una especie de banda sonora del arte de Matisse (arriba, reproducción de su obra Leçon de musique), Picasso, Mondiran, Kandinski , Cézanne, Gustav Klimt, entre muchos otros. Es la música de compañía de las ideas de Yeats, Virginia Woofe, Rainer Maria Rilke, Paul Valery. Esta selección contiene, entonces, los nombres equivalentes a esos artistas: Stravinski, Ravel, Debussy y Satie, y también de íconos del modernismo como Gershwin, Bela Bartok, Sergei Prokofiev y Duke Ellington:
Scott Joplin, Ragtime (Leo Brower, guitarra)
Scott Joplin, Maple Leaf Rag (Joel Lester, piano)
Maurice Ravel, Quatour a cordes en fa majeur
Maurice Ravel, Pavane pour une enfante defunte (Robert Casadesus, piano)
Maurice Ravel, Piano Trio en A menor (The Ann Trio)
Maurice Ravel, Le jardin feerique (Robert Casadesus, piano)
Igor Stravinski, Ragtime para 11 instrumentos (The Columbia Chamber Orquestra)
Igor Stravinski, Danza infernal de todos los sujetos de Kashchei (Pierre Boulez y la BBC Promenade Orchestra)
Igor Stravinski,L’histoire de soldat
Eric Satie, Gymnopedie No 3 (Branford Marsalis, saxofón)
Eric Satie, Gnossienne No 1 (John Williams, guitarra)
Eric Satie, Gnossienne No 2 (John Williams, guitarra)
Claude Debussy, «Cortege», de la Suite Petite (The London Promenade Orchestra)
Claude Debussy, La muchacha de los cabellos de lino
Claude Debussy, Preludio a «La tarde de un fauno»
Claude Debussy, El Romance de Ariel (Dawn Upshaw, voz, James Levine, piano)
George Gershwin, Porgy and Bess: Summertime (Orquesta sinfónica de Viena)
George Gershwin, Novelette in Fourths
George Gershwin, Looking for a Boy (Ella Fitzgerald, voz)
Duke Ellington, Cotton Tail, (Herbie Hancock y su orquesta)
Bela Bartok, Joe Cu Bat (Ron Carter)
Sergei Prokofiev, Teniente Kije (extracto)
Este capítulo de TAN LEJOS TAN CERCA será emitido en vivo, el Lunes 13 de Agosto de 2012, de 9 a 11 de la mañana por la Radio Pública de Quito, Ecuador en el dial 102,9 FM. AQUí se puede escuchar el programa en vivo, en diferido y todas las ediciones anteriores de este programa, cada una con un tema propio.