Vivimos en un mundo político / en donde el coraje es una cosa del pasado
Las casas están atormentadas / los niños no son queridos
Y el próximo día puede ser tu último
Bob Dylan
Existe la probabilidad –que sólo será confirmada en la lectura a largo plazo de la historia– que la actitud eminentemente política de la colectividad de la ciudad de Quito haya salvado al Ecuador del caos permanente y el salvajismo institucionalizado. Cuando el cinco de febrero de 1997, o cuando en esos aciagos días de principios del milenio, o en aquellos de 2005, cuando algunos quiteños sintieron –como una revelación que, divina, emanaba sobre sus inteligencias– que había que levantarse y rebelarse, que había que protestar y salir a las calles, que había que, finalmente, demandar que se vayan todos, la suerte del país estaba echada: vivimos para ser libres.
Desde la infancia, en la década de los ochentas, escuche a mis padres y a mis abuelos hablar permanentemente de política. El 6 de mayo de 1984, cuando León Febres Cordero ganó las elecciones, derramé lágrimas de ira y de miedo. La política era algo importante para nosotros. Creo que también para muchos, porque ya cuando asumimos nuestra adolescencia, entre los amigos la discusión política era la principal. Todo se reducía a la ideología. Dime que piensas y te diré quién eres.
Vivimos en un mundo político, y así debemos asumir nuestro destino. Es cierto que en los últimos años la temperatura política se ha ido reduciendo, en tanto y en cuanto aquellos que han asesinado al Ecuador han ido reduciéndose hasta su mínima expresión. Es cierto también que las sucesivas victorias, todas ellas aplastantes, del líder del actual gobierno han menguado las huelgas, las protestas, la violencia política y el enfrentamiento. Es cierto que la politización de los ecuatorianos se ha revertido: ahora son las clases populares las que se movilizan políticamente, y la burguesía y las clases medias altas están totalmente estacionadas, pensando en las nuevas posibilidades económicas que ofrece la inédita estabilidad. En las clases medias ya casi no se habla de política. La condición política de los ecuatorianos es otra ahora. Politizar no es exclusivo de quienes han ostentado el poder toda la vida. Y sin embargo, es fundamental que todos vuelvan a politizarse; reclamar al poder –cualquiera que este sea–, o defenderlo; salir a la calle y saber que vivimos para ser libres.
En el programa de hoy voy a presentar algunas canciones que hablan sobre política. Ninguna de ellas es proselitista. Todas, más bien, son profundamente reflexivas –en su propia medida– sobre este mundo político en el que vivimos.
Massive Attack, Reflection
The Heliocentrics, Feedback (Intro)
The Chemical Brothers, The Test
RZA & EZA, Third World
The Quantic Soul Orchestra & Kabir, Left & Right
The Souljazz Orchestra, Ya basta
Madilu, Colonisation
Les salopards, Politique Mautriere
Bob Dylan, Political World
Alpha Blondy, Politiqui
Fela Kuti, ITT
Este programa se emite, en vivo, el JUEVES 21 DE MARZO, de 12:30 a 14:00 (17:30 – 19:00 GMT) por Distrito FM 102.9. YA ESTÁ DISPONIBLE LA TRANSMISIÓN EN VIVO VIA LIVE STREAMING. Se puede escuchar en este sitio web, también en diferido, y todos los programas anteriores. Imagen: «León Febres Cordero», ilustración de Pedro Cagigal.