La canción seguía siendo la misma. Era el 10 de diciembre de 2007, y luego de 27 años de ruptura y alejamiento, la mítica banda del Rock más consecuente volvía al escenario. El lugar era la ciudad de Londres, la nueva Arena O2. Veinte millones de personas se habían inscrito para poder comprar uno de los dieciocho mil setecientos tickets que se venderían par ala ocasión. Otro récord. Volvía así una banda que se convirtió con los tiempos en un sinónimo de podermusical. Volvían esos que durante una corta carrera como grupo habían destrozado todos los mitos y todos los récords de ventas de discos y de asistencia a conciertos. Volvía Led Zeppelin.
“Lo primero que se advierte es lo cerca están unos de otros. Led Zeppelin no se extiende por el gran escenario del O2 como corredores de postas de 100 metros que esperan el relevo, como lo hace la mayor parte de las bandas en este lugar. Ellos están agrupados en el centro del escenario, y ahí permanecen durante la mayor parte de las alrededor de dos horas” narra el escritor inglés Michael Hann. Juntos, digo yo, cerca uno de otro, porque pasaron demasiado tiempo separados. Aquel concierto de Londres redundó en un film –que, cosas increíbles que suceden en la vida, fue incluso estrenado hace pocos meses, por una corta semana, en el Ecuador. “Celebration Day”, nombre del film, registra ese regreso inédito, ese día de celebración.
La leyenda había nacido en 1968, cuando el super-grupo de blues The Yarbirds –que aparece glorioso en el film Blow-Up de Antonioni– decide separarse. Jimmy Page, uno de los guitarristas, inconforme con la situación, pretende quedarse con la banda para cumplir con un contrato en Escandinavia. Así, recluta a músicos de sesión relativamente desconocidos y al cantante Robert Plant. La gira por Dinamarca y Suecia es un éxito, pero los nuevos Yardbirds no tenían mucho que ver con los originales. Su nuevo nombre sería, primero Lead Zeppelin (Zepelín de plomo) y luego Led Zeppelin, jugando así con una ortografía de fantasía.
Ellos tuvieron éxito antes de empezar. Tan pronto como asumieron el nuevo nombre, sin haber ensayado ni una nota, ni grabado un metro de cinta, lograron un contrato soñado con Atlantic Records, de mucho dinero y total libertad creativa. Nadie, por los siglos de los siglos, quedaría desilusionado con lo que hicieron con esa libertad.
Led Zepellin, pioneros en tantas cosas, influyentes como ninguna otra banda de Rock, exceptuando posiblemente los Beatles, creadores de un sonido muy particular, muy efectivo y sobre todo muy consecuente con el tiempo que les tocó vivir. Esta es su cronología. Esta es su historia.
En este programa me propongo presentar, en orden cronológico, brevemente, algo de cada uno de los ocho discos originales que grabaron desde 1968 hasta 1980, el día en que, por la muerte de su baterista John Bonham decidieron que si uno de ellos faltaba, todo faltaba. Su fidelidad y su consecuencia entre ellos permanecía intacta. La canción seguía siendo la misma.
Esta es la secuencia de temas que presentaré en este programa de radio:
Communication Breakdown
Whole Lotta Love
Immigrant Song
Stairway to Heaven
Rock’n’Roll
The Song Remains the Same
No Quarter
The Rover
Kashmir
Achilles Last Stand
All My Love
Este capítulo de TAN LEJOS TAN CERCA se emite en vivo este LUNES 26 DE AGOSTO, de 12:30 a 14:00 (hora de Ecuador); 17:30 a 19:00 (GMT); por Distrito FM 102.9 y en este mismo sitio web se puede escuchar en vivo, diferido, a cualquier hora después de su primera emisión, así como todos los programas anteriores.