Emir Kusturica es ese ser desbordado, amante del exceso, cronista del caos. Sus películas –por los menos sus primeras películas– son verdaderas joyas cinematográficas, dueñas de un estilo único, en su intuición y en su diagnóstico, y son crónicas efectivas de un lugar en el mundo perseguido por la violencia, la ineptitud política, la corrupción, y también por la flamígera belleza de sus gentes, por su carácter apasionado y cristalino, por la lucha permanente de ellos contra los pocos asesinos que por ahí circularon, uno de ellos de apellido Clinton. El mundo de Kusturica está lleno de nostalgia de su país, ubicado en algún lugar de los Balcanes, hoy llamado Serbia, antes Yugoslavia, y está lleno también de revisionismo histórico, discursos de incorrección política y, sobre todo, un gran respeto por los que son las víctimas de todas las guerras que ha enfrentado su lugar natal.
Kusturica ha hecho algunas películas notables. “El tiempo de Gitanos” (1988), “Papá está en viaje de negocios” (1985), «Arizona Dream» (1993) y “Gato Negro Gato Blanco” (1997) son películas enormes, de las más importantes que se han realizado en la historia del cine del siglo veinte. Pero si hubiera una sola; si de esta enorme cantidad de buen cine hubiera que escoger solo un film, este sería “Underground» (1995), su suma temática y estética y su obra magna. Aunque emparentada con el cine felliniano, “Underground» es también hija del cine de Buñuel, pero sobre todo es película de nombre Emir y apellido Kusturica. Una cinta de humanidad desbordante y de humor surrealista, de color y de amargura. Es una obra sobre la amistad y la pasión. Pero también, y sobretodo, es una obra sobre las miserias humanas: la traición, la ambición, la hipocresía y el engaño. Y, como no podía ser de otro modo en el cine de Kusturica, es una obra sobre la nación serbia, sobre la antigua Yugoslavia y sobre como todos los vicios citados se reproducen en los sucesivos gobiernos, aparentemente afectados por un virus endémico de la región que les arrastra, inevitablemente, a una deriva claramente evocada en la escena final, de modo tan metafórico como real. Vean la película, para que sepan de que hablo. Pero vean la película, si no la han visto, si quieren tres horas de gloria, tres horas de cine con letras grandes, cine con mayúscula.
Naturalmente, Emir Kusturica es un hombre más grande que su leyenda. Y eso es lo que hoy quisiera traslucir en este programa de radio. Poeta, escritor y músico –además de cineasta– su relación con el mundo musical es intenso. Tiene su propia banda, la “No-Smoking Band” (con la que vino a Ecuador hace algún tiempo) y, en sus películas, la música tiene particular trascendencia. La música realizada para sus mejores películas fue realizada por el notable compositor contemporáneo Goran Bregovic. Esas músicas, me parece, están dentro de mis favoritas en el dudoso genero de las “bandas sonoras”.
En este programa propongo visitar la vida cinematográfica de Emir Kusturica, a través de las músicas de sus películas.
The No-Smoking Orchestra, Cik Cik Pogodi (Tiempo de gitanos)
Goran Bregovic, Ederlezi (Tiempo de gitanos)
Goran Bregovic, TV Screen (Arizona Dream)
Goran Bregovic, American Dreamers (Arizona Dream)
Zabranjeno Pusenje, Ona Nije Tu
Zabranjeno Pusenje, Dzeki
Zabranjeno Pusenje, Haag
Zabranjeno Pusenje, Impossible is Nothing
The No-Smoking Orchestra, Zeleznicka Stanica (Gato Negro, Gato Blanco)
The No-Smoking Orchestra, Bibamara Vivaldi version (Gato Negro, Gato Blanco)
Goran Bregovic, Dreams (Arizona Dream)
Goran Bregovic, Underground Tango
David Byrne, Ausencia
Goran Bregovic, War (Underground)
Goran Bregovic, Underground Cocec (Underground)
Este capítulo de TAN LEJOS TAN CERCA se emite en vivo este MARTES 17 DE SEPTIEMBRE, de 12:30 a 14:00 (hora de Ecuador); 17:30 a 19:00 (GMT); por Distrito FM 102.9 y en este mismo sitio web se puede escuchar en vivo, diferido, a cualquier hora después de su primera emisión, así como todos los programas anteriores. Imagen: Kusturica por Dennis Rouvre.