Originalmente emitido y publicado el 4 de Julio de 2013

La derrota es colectiva cada vez que el derecho de alguien es pisoteado por alguien más, y este se va impune. Perdemos todos cuando el caos se apodera de la vida, cuando en la calle no se anda tranquilo, cuando las iglesias están llenas de arrepentidos. Perdemos todos cuando el canal de televisión pasa las groserías obscenas que pasa a diario, cuando el publicista que se cree genio agrede con su mal gusto, cuando el programador de la radio nos da basura, él con su voz tan impostada, creyendo que así le escucharán más. La derrota colectiva se ve, a diario, se palpa cuando el Mercedes Benz pasa raudo frente a los que buscan trabajo con desesperación; cuando las señoras del tennis club organizan el té solidario, cuando los niños de bien del colegio internacional fustigan a los del colegio fiscal. La vida parece acabarse cuando en medio de tanto oro, de tanto petróleo, de tantas minas, de tanta agricultura, de tanta industria, uno solo de nosotros pasa necesidades.

Las derrotas privadas nos duelen igual. El cáncer y la enfermedad derivada de la mala vida a la que nos han condenado los malos alimentos; la muerte que toca las puertas de los desprevenidos; la separación de la persona amada, por infidelidad, por falta de afinidad, por falta de cultura del amor, por falta de educación sexual, por la distancia, que se lleva almas y seres hermosos. La muerte de un hijo, la más profunda e inconcebibles de las derrotas. La derrota está allí. Lista para actuar. 24 horas al día, 7 días a la semana, la derrota quiere definirnos, quiere hacernos presas de sus miserables garras.

Nunca vi un espíritu más derrotado como el que se vivió en este país en el año de 2002. La crisis había expulsado a tres millones de personas de su tierra. Aquí quedaron abuelos y nietos, esposos sin mujeres, mujeres sin sus parejas. Los extrañábamos tanto, que la vida se sumergió en una depresión permanente. Caminan libres los culpables del desastre, unos en sus cómodos sillones de la Avenida La Coruña mientras escuchan impávidos a Vivaldi o Schubert. Otros siguen dictando conferencias, obteniendo menos del uno por ciento de los votos. Otros caminan orondos por Coral Gables o Cambridge, Massachusetts, sin una pizca de remordimiento, tan cegados por sus enormes egos que no ven que sus manos están manchadas de sangre. Alguien dice que once años después estamos mejor, que hay reunificación, que hay más alegría, que la derrota fue solo temporal. Que ahora son los tiempos del triunfo. Ojalá. Me temo que solo el tiempo podrá reivindicar esa voz. Hasta tanto, solo queda recordar que la derrota está allí, a la vuelta de la esquina, mirando el momento propicio para atacar.

Estas son canciones sobre pérdidas, sobre momentos duros, sobre la necesidad imperiosa de levantarse del duro polvo que nos hace tragar la derrota. Son canciones sobre el amor que se fue, y sobre cuanto necesitamos que regrese.

Nick Cave & The Bad Seeds, The Weeping Song
Humble Souls, Quiet Down
Portishead, Requiem Anna
The Brand New Heavies, Crying Water
Pixies, Where is My Mind?
Smashing Pumpkins, Mellon Collie and The Infinite Sadness
John Zorn, Loss
Terry Riley, Innocencia – Se aparece la muerte
Fredo Viola, Death of a Son
Morcheeba, Washed Away
Lou Reed, Magic and Loss
The Police, King of Pain
Djavan, Passou
Niño Josele, La partida
Silvio Rodríguez, El día en que voy a partir

Este capítulo de TAN LEJOS TAN CERCA fue emitido originalmente el 26 de Junio de de 2013. Se presenta una vez más este LUNES 3 DE FEBRERO de 2014 de 12:30 a 14:00 por Distrito FM, 102.9 en Quito, Ecuador.. Imagen: “The Quintet of the Unseen”, Bill Viola, 2000.

Escuche aquí: La derrota