Hoy al final conocí un amor/ y era el amor una oscura trama/ que ni con una flor descifro./ Pero si ella llora, me inflama el deseo./ Hoy el enemigo me vino a espiar, feliz./ Montó guardia allá en la curva del río/ trajo unos palos (uno, que me puede quebrar);/ pero yo no me quiebro porque soy blando.
Chico Buarque “Querido Diario”
Detrás de los profundos ojos celestes de Chico Buarque de Hollanda está la mirada del más obsesivo y generoso de los cantautores de toda su generación. Una generación que, tuvo en Brasil conquistas tan extraordinarias como el movimiento Tropicalista y la consolidación definitiva de la Bossa Nova, precisamente, esta última, en su voz y en su texto. Pero su mirada no se fijó nunca en un solo sitio; si con Tom Jobim le dio profundidad a la Bossa Nova, también fue trascendente en el Samba y en la canción popular. Y luego en la literatura donde, luego de cinco novelas, lo han convertido en uno de los escritores más importantes de su gigante país.
Su padre, Sergio Buarque de Hollanda, escribió “Raíces de Brasil”, uno de los libros por los que hay que empezar para entender a esa tierra mulata. El chico de ojos celestes se crió a la sombra de los miles de libros del padre, pegado al piano de la abuela, entre los polos de la bohemia filial y la activa noción de decencia de su madre. Con 22 años se hizo ídolo del programa más popular de la TV brasileña y a la vez escribía éxitos para las grandes estrellas de la MPB (como los brasileños llaman a su “música popular brasileira”). Chico pronto se convirtió, también, en la más iridiscente estrella de esa camada.
Cuando llegó la dictadura, Buarque se fue a Roma, en donde escribió algunos de sus mejores textos y canciones. Pero su ciudad es Río de Janeiro. Río le pertenece; Chico es Río. Allí, a su regreso en 1974, construyó una obra personalísima. Una obra eminentemente carioca, que hizo que, con el tiempo, y por su gran afición a la escuela de samba Mangueira, cambie su nombre a “Chico Buarque de Mangueira” (“mi sangre cae de las venas / y tiñe una alfombra para que ella baile”, escribió y cantó). En agradecimiento, la escola le dedicó, a su música y a su personalidad, la coreografía que ganó en 1998 el premio máximo de los carnavales de ese año.
En mi programa de radio, Chico es también ídolo y lo he programado varias veces en varios contextos. Naturalmente, escoger menos de dos horas de música de este, uno de los más importantes cantautores de la música, resultó un proceso bastante largo e injusto: grandes, enormes temas se quedaron afuera.
- Chico Buarque, Querido Diario
- Chico Buarque, Sinhá
- Chico Buarque, Nina
- Chico Buarque, Injuriado
- Chico Buarque, Homenagem a Malandro
- Chico Buarque, Quem te viu, quem te vê
- Daniel Viglietti y el Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC, Construcción
- Willie Colón, Oh, ¿qué será?
- Ney Matogrosso, A Banda
- Ney Matogrosso, Partido Alto
- Djavan, A Rosa
- Chico Buarque, Dueto (Con Nara Leâo)
- Chico Buarque con Miúcha y Tom Jobim , Dinheiro en Penca
- Chico Buarque, Feijoada completa
- Chico Buarque, Samba de Orly
- Chico Buarque, A pesar de você
- Chico Buarque, O Futebol
- Chico Buarque, Amor barato
- Chico Buarque, Para todos
- Chico Buarque, Futuros amantes
- Chico Buarque, Piano na Mangueira
- Chico Buarque, Uma Palabra
Este show se emitirá en vivo, de 9 a 11 de la mañana por Radio Pública de Quito (102,9 FM) para Quito, capital de Ecuador, y AQUÍ, se puede escuchar tanto en vivo (de 14 a 16h GMT) como en diferido (a cualquier otra hora) y además se pueden escuchar todos los 71 programas, cada uno con su tema específico, que hemos hecho hasta el momento.