Hubo tiempo en la música en que las compañías disqueras publicaban discos singles –simples o sencillos– en los que se presentaban los temas principales de un artista o agrupación. Servían también como una potencial promoción del los álbumes que aparecían poco tiempo después de los simples. Estos eran pequeños discos de vinil, para ser tocados en 78 o 45 revoluciones por minuto y normalmente contenían dos temas musicales; uno en el lado “A” y otro en el lado “B”. Los temas del lado “A” eran los que el productor pensaba que podían ser éxitos y recibir importante tiempo de radiodifusión. Los temas del lado “B” eran, comúnmente, temas más débiles, a veces cosas muy descartables, puestas allí para que no obstruyeran el poder de los temas del lado “A”.
Esto fue, claro, hasta que los Beatles entraron en escena. El brillante productor y manager del grupo de Liverpool, Brian Epstein, pensaba que los lados “B” debían ser tan fuertes como los del lado “A”. Esto originó, por un lado, mayores ventas de los discos simples, y por otro, le dotó a cada música publicada por ellos de un valor específico. Nada en los Beatles podía ser descartable. Lo sabemos ahora con plena conciencia, pues es interminable la lista de temas oscuros, versiones y canciones no publicadas que han servido para integrar las múltiples “Antologías” de la banda, y los codiciados archivos de los cientos de miles de coleccionistas beatleomanos en el mundo, algunos de los cuales se precian en poseer todo –incluso insufribles ensayos– lo que el famoso cuarteto grabó.
Es tan rico el acervo musical y vivencial de los Beatles, tan notable su vida musical y su vida artística, tan carismáticos eran ellos y tan valiosa su experiencia, que ya no caben dudas sobre su lugar en la cultura occidental del siglo veinte. La influencia que han marcado sobre todas las cosas, musicales o no, no tiene ningún parangón, no ofrece comparación alguna a cualquier otra manifestación artística. No creo exagerar. Los Beatles fueron la primera banda de Rock que le gusto a mi padre. La primera banda de Rock que me gustó, y es la primera banda de Rock que le gustó a mi hijo, que bajo ese magisterio, el de John, Paul, Ringo y George, quiso aprender a tocar el instrumento y quiso dejar caer, como ellos, el pelo sobre sus hombros.
El programa de hoy es completamente Beatle. En pocos casos e incluido versiones de algunos temas interpretados por otros grandes artistas. El programa está integrado por todos los “lados B” de sus discos sencillos. Son todos, increíblemente, himnos sagrados de la experiencia musical del siglo. Puede que sean “lados B”, pero si que son canciones de calificación triple A. (Gracias a María José Elizalde por la idea).
P.S. I Love You
Ask Me Why
Thank You Girl
I’ll Get You
I Saw Her Standing There
This Boy
You Can’t Do That
Things We Said Today
Tango Loco, If I Fell
Paul McCartney, She´s A Woman
I Don’t Want To Spoil The Party
Yes It Is
I’m Down
Act Naturally
Mongo Santamaría, Day Tripper
What Goes On
Rain
Ray Charles, Eleanor Rigby
Strawberry Fields Forever
Baby You’re a Rich Man
I’m The Walrus
The Inner Light
Revolution
While My Guitar Gently Weeps
Harvey Averne, Don’t Let Me Down
Old Brown Shoe
Michael Jackson, Come Together
You Know My Name (Look at the Number)
For You Blue
Este capítulo de TAN LEJOS TAN CERCA se emite este Jueves 22 de Noviembre, de 9 a 11 am (14 a 16 GMT) por la Radio Pública de Quito. Se puede escuchar el programa, en vivo, vía Live Streaming AQUÍ. Y AQUÍ se puede escuchar el programa en diferido, y todos los programas anteriores. Imagen: Anuncio publicitario en la revista «New Musical Express» de Gran Bretaña, Agosto 5 de 1966.