21 DE DICIEMBRE: EL TIEMPO, EL IMPLACABLE, EL QUE PASÓ

My Parents oil on canvas 1977

El tiempo, el implacable, el que pasó. Recuerdo la infancia: los días eran largos, las horas de clase parecían no terminar nunca. Un verano duraba un gran porcentaje de la vida. Llegada la mediana edad, el paso cotidiano de los días se ve reflejado en los niños, en la nueva palabra de dicen, en el nuevo saber que poseen, en los centímetros que parecen crecer desde la cena hasta el desayuno. Y a pesar de la exactitud con la que transcurre el tiempo –cada minuto dura, pues, un minuto– el tiempo es relativo y se va oscilando según el talante de la vida.

Con el tiempo, con su caminar, llegan inevitables las memorias y los recuerdos. Olvidar es morir un poco, dicen. Hoy, por ejemplo, trato de recordar mi infancia con mi abuela. De una gaveta de perfecto orden sacaba los viejos acetatos de sus músicas favoritas: boleros cubanos y mexicanos, tangos de la vieja guardia, y la bizarra colección “4 fases”, que eran unas versiones orquestadas –a lo Ray Conniff– de todo tipo de músicas, desde piezas de Broadway hasta éxitos de la balada romántica hispanoamericana. Con su espíritu Caribe, ella tarareaba esas piezas mientras se embarcaba en muchas otras actividades, en la enorme casa de La Floresta. Yo la veía, sentado en la gran silla, asombrado de tanta energía y creyendo que quizás, cuando crezca, podría parecerme a ella.

Me gusta pensar que toda mi afición por la música viene por ella, por su ancestro inevitablemente africano, y por los muchos discos que escuché junto a ella. El tiempo ha pasado, las hojas del viejo árbol han volado con el viento, y su espíritu, que hoy ronda por algún lugar diferente, yace en mi y en los niños, que crecen varios centímetros en el tiempo que transcurre desde la cena hasta el desayuno.

La música de hoy tiene que ver con eso: con el tiempo que pasa, implacable. Pero también con crecer, con cambiar, con tener memoria, con el futuro y con los tiempos –horribles y bellos– que nos ha tocado vivir. Esta es la lista de lo que presentaré hoy:

Herbie Hancock, Times They Are A’ Changin’
Bob Dylan, Ye Shall Be Changed
David Byrne, Life During Wartime
Erykah Badu, Time’s a Wastin’
Tears for Fears, Change
Eric Clapton, Let it Grow
John Lennon, Grow Old With Me
Leonard Cohen, The Future
Seu Jorge, Changes
Daniel Viglietti, Yo vivo en un tiempo de guerra
Pedro Aznar, Cambio (You’ve Changed)
Marisa Monte, Tempos Modernos
Carlos Varela, Memorias
Lucha Almada, Generación
Roberto Fonseca, Cuando uno crece
Coto Pincheira, Possitive Influences
Conjunto Céspedes, Canto a la Abuela
La Sonora Ponceña, El tiempo, el implacable, el que pasó

Este capítulo de TAN LEJOS TAN CERCA, el número 238, se emite en vivo desde Radio Pública de Quito, en 102,9 FM, este Jueves 21 de Diciembre de 2012, de 9 a 11 am (14 a 16 GMT), y puede ser escuchado en vivo AQUÍ, y en diferido y todos los programas anteriores AQUÍ. Imagen: «My Parents», David Hockney, 1977.

Escuche aquí: El tiempo, el implacable, el que pasó

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