Desde pequeño me impresionó George Harrison. Claro, ya sabíamos que Lennon y McCartney eran los genios, y que ellos hacían la magia. Pero ¿qué pasaba con ese muchacho, más joven que los otros, que hacía ejecutaba esos brillantes riffs en su guitarra, ese que no decía nada, que andaba callado por la vida? El método que seguían los Fab Four era el de permitir que Harrison incluyera uno de sus temas en cada álbum. Demasiado poco, sin duda, pero desde allí él fue creciendo, desde apenas cantar “Do You Want To Know a Secret” –composición de Lennon y McCartney– hasta, en los álbumes finales del cuarteto, llegar a poner piezas imprescindibles como While My Guitar Gently Weeps, Here Comes the Sun y Something, todas canciones ya de todos los tiempos.
Él nació en barrio pobre en plena Segunda Guerra Mundial. En la adolescencia conoció en su colegio a Paul McCartney, y ligaron por la afición a la música. Mientras McCartney empezaba sus lecciones de piano, Harrison ya era un adiestrado guitarrista. Cuando McCartney se juntó a Lennon para su primer grupo, “The Quarrymen”, le pidió a Lennon que aceptase a Harrison en el grupo. Lennon fue reticente –no quería que un muchacho de solo catorce años estuviese en su banda– hasta que le escuchó tocar, en el segundo piso de un bus de dos pisos. Esa fue la audición que, a la postre, fuera consagratoria. Lennon, al constatar que Harrison era capaz de tocar solos –algo que él no podía hacer–, se imaginó las infinitas posibilidades que su grupo podía alcanzar. No se equivocó.
La historia de Harrison en los Beatles sabe, de alguna manera, a injusticia. Fue relegado, pero también existe la consciencia, en la historia mil veces repetida del grupo más importante de la historia de la música, que ellos, Los Beatles, no hubieran sido ni remotamente lo que fueron sin George Harrison. Era no solo el beatle tímido, sino también el beatle esencial.
Él simboliza, para mi, al ser humano profundo. No solo era un genio musical, capaz de crear esas melodías imposibles de olvidar, sino que también siempre me pareció el gran innovador –introdujo en los Beatles los sonidos y las filosofías de la zona del Océano Índico, se involucró de lleno en la música electrónica y después fue el generador y promotor del cine de los Monty Python– pero además lo vimos siempre como el gran solidario, el héroe de causas justas, aquel que dijo, en el lecho de la muerte injusta a sus cincuenta y ocho años, “ámense los unos a los otros”.
Este programa de radio es sobre él. Sobre sus músicas con su banda de Liverpool, sobre su música en su extraordinaria vida como solista, e incluiré, además, algunas de sus canciones interpretadas por otros que, como yo y como mi hijo, le adoramos y le pensamos cada día, como si fuera un padre, un hermano.
The Beatles, Blue Jay Way
The Beatles, While My Guitar Gently Weeps
The Beatles, Old Brown Shoe
The Beatles, I Want To Tell You
The Beatles, I Me Mine
The Beatles, For You Blue
George Harrison, Mama, You’ve Been on My Mind
George Harrison, All Things Must Pass
George Harrison, My Sweet Lord
George Harrison, Isn´t it a Pity
George Harrison, All Those Years
George Harrison, Cloud 9
Richie Havens, Here Comes the Sun
Marisa Monte, Give Love (Give Me Peace on Earth)
Gilberto Gil, Something
Joe Cocker, Beware of Darkness
Eric Clapton, If I Needed Someone
Tom Petty, I Need You
Este capítulo de TAN LEJOS TAN CERCA se emite en vivo este LUNES 8 DE JULIO, de 12:30 a 14:00 (hora de Ecuador); 17:30 a 19:00 (GMT); por Distrito FM 102.9 y en este mismo sitio web se puede escuchar en vivo, diferido, a cualquier hora después de su primera emisión, así como todos los programas anteriores.