20 DE SEPTIEMBRE: ASTOR PIAZZOLLA (PARTE 2)

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La música de Astor Piazzolla da cuenta de una movilidad que puede ser explicable no solo por sus dotes de experimentación y diversidad, sino también por el recorrido físico en el cual se embarcó a lo largo de su vida. Nacido en Mar del Plata en 1921, hijo de padres acomodados, viajó a Nueva York temprano. Allí, pasando por un anticuario del East Side su padre encontró un “Alfred Arnold”, es decir un bandoneón de calidad, que adquirió para su hijo. Embebido en el bandoneón, el pequeño Astor también pudo escuchar en la radio norteamericana los maestros de la música antigua y de la música moderna. A la vez participaba como actor infantil en el filme “El día que me quieras”, filmado en esa ciudad y protagonizado por el “Zorzal Criollo”, Carlos Gardel. Las conexiones musicales ya se hacen, para un muchacho de 12 años, evidentes.

De vuelta en Argentina hay otro hito fundamental en la vida de Piazzolla: su participación como músico de la enorme orquesta de Aníbal Troilo. Allí, Troilo, él mismo con intenciones experimentales, fue influencia importante en el crecimiento musical de Piazzolla. El Tango, sin embargo, era en ese momento, y me parece que lo fue por muchos años, un género musical cuyas principales estructuras pensaban siempre de forma conservadora, evitando fusiones, tratando de preservar una especie de “ritmo puro”. Ni Troilo ni, después, Piazzolla, eran demasiado apreciados en ese ambiente.

Luego de varios años en la orquesta de Troilo, Piazzolla empezó a buscar su propio rumbo. Formó ensambles y orquestas, y combinaba el tango con sus otros intereses, especialmente con las músicas orquestales o académicas, y en varios momentos también con el Jazz. Llegó el momento de moverse otra vez, y fue París su siguiente destino. Allí se interesó aun más por la música académica, pero la profesora Nadia Boulanger le recomendó quedarse con el tango, y con el bandoneón. Aquel sería el evento musical más importante en la vida de Piazzolla: la reafirmación de su música, de su estilo y de su mundo.

Piazzolla tenía 30 años. Su rumbo estaba marcado. Y sin embargo, él no paró nunca de moverse, de sentir de que su vida era un torbellino en busca de una querencia, que en el movimiento estaba su lugar en el mundo, que solo reinventándose podía ser feliz. Así continuaría Piazzolla por el resto de su existencia. De un lugar a otro. Y su música se nutría de cada pasaje, de cada experiencia. Eso, hasta el día en que, en París, sufrió una trombosis que le condenó al mutismo y a la imposibilidad de movilidad. Pronto murió en la ciudad de Buenos Aires, solamente para emitir aquel mensaje monumental de la inmortalidad.

En esta, la segunda parte y final de este par de programas sobre esta figura de la música argentina, he seleccionado los siguientes temas.

Astor Piazzolla, Milonga for Three
A. Piazzolla / Kronos Quartet, Loving
Astor Piazzolla,Suite Troileana, I. Bandoneón
Adrián Iaies, Milonga del Ángel
Michel Camilo & Tomatito, Adiós Nonino
Juan Carlos Baglietto, 1964
Astor Piazzolla, Concierto Para Quinteto
Astor Piazzolla, Mumuki
Astor Piazzolla, La Muerte Del Angel

Este capítulo de TAN LEJOS TAN CERCA se emite en vivo este VIERNES 20 DE SEPTIEMBRE, de 12:30 a 14:00 (hora de Ecuador); 17:30 a 19:00 (GMT); por Distrito FM 102.9 y en este mismo sitio web se puede escuchar en vivo, diferido, a cualquier hora después de su primera emisión, así como todos los programas anteriores.

Escuche aquí: Astor Piazzolla (Parte 2)

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