Nadie como Neil Young ha plasmado en música y palabra la sensación del paso del tiempo. Desde hace 50 años el cantautor canadiense, residente en Estados Unidos desde su juventud, la ido narrando su propia historia, y en cada una de sus canciones importantes el pasado y el presente son la materia prima de su poesía. En la más reciente parte de su carrera –la más sobresaliente a mi entender–, es decir estos últimos pocos años, la mirada al pasado es fulminante. Young evalúa y re-evalua, se inventa y se reinventa, mira el sinuoso pero siempre iluminado camino de su vida con los ojos de la madurez y la sabiduría de un hombre de 68 años de edad.
Nacido en Canadá en 1945, a los veinte años ya estuvo en San Francisco y Los Angeles. Allí fundó Buffalo Springfield con Stephen Stills, una banda de fuerte contenido sicodélico, y luego se unió a Crosby, Stills y Nash para formar el famoso cuarteto que se engrandeció cuando el apellido de Young formaba parte del nombre de la banda. En el cuarteto creó un buen número de exitosas canciones, en la onda Folk-Rock y pronto combinaba el trabajo con Crosby, Stills y Nash con su propio trabajo en solitario. Es ese trabajo impecable, seguramente, lo que le ha ganado la inmortalidad. Young es un diestro en la guitarra. Sabe como sacarle profundos contenidos. Sus solos en el instrumento son oscuros y muchas veces melancólicos. Su voz es rústica, parece siempre estar en el punto de quebrarse, parece estar siempre en un permanente dolor. Cuando todo eso no es suficiente, llega el grito, desquiciado ya, frágil queriendo decir lo que las palabras no alcanzan.
Young ha sido un crítico de la sociedad norteamericana burguesa. Desde su juventud, en los sesentas, la rebeldía fue su característica. La protesta lo definió. Con el paso de los tiempos sus músicas han evolucionado hacia la disidencia poética, de emociones profundas, de piezas y melodías memorables. Allí está él, con su famosa camisa a cuadros, sombrero, guitarra y armónica, cantando sinceridad, hablando desde la entraña.
Con “Crazy Horse”, una banda propia, cuyos miembros serían una familia para él, hace un Rock lento, de sonidos discordantes y letras profundas. Hasta el feliz día del año pasado, cuando publico su más reciente álbum, “Psychedelic Pill”, con “Crazy Horse” ha logrado compenetrarse de una manera única, pudiendo sacar lo mejor que hay en él. Young ha sido, además, fuente inspiradora de varias generaciones de músicos. Uno no se equivoca al pensar de que sin Neil Young, el movimiento “Grunge” de Seattle nunca hubiera podido existir. Young, claramente, es padre de bandas como Pearl Jam o Nirvana. Dos estribillos suyos, de ese momento, son proverbiales: “Siempre hay que ser joven” y “El Rock nunca morirá”. Con músicos como Neil Percival Young, es difícil que alguien se anime a asegurar lo contrario.
Estos son los temas que seleccioné para este programa especial.
Neil Young & Pearl Jam, Rockin’ In The Free World
Crosby, Stills, Nash & Young, Helpless
Neil Young , Heart of Gold
Crosby, Stills, Nash & Young, Ohio
Neil Young & Crazy Horse, Like a Hurricane
Neil Young, Southern Man
Neil Young, Harvest Moon
Neil Young & Crazy Horse, Hey Hey My My (Into The Black)
Neil Young, Dead Man Theme
Neil Young & Crazy Horse, Psychedelic Pill
Neil Young & Crazy Horse, God Save The Queen
Neil Young & Crazy Horse, Driftin’ Back (fragmento)
Este capítulo de TAN LEJOS TAN CERCA se emite en vivo este VIERNES 27 DE SEPTIEMBRE, de 12:30 a 14:00 (hora de Ecuador); 17:30 a 19:00 (GMT); por Distrito FM 102.9 y en este mismo sitio web se puede escuchar en vivo, diferido, a cualquier hora después de su primera emisión, así como todos los programas anteriores.