El siglo veintiuno trajo consigo más desazón que esperanza. El último año del siglo veinte fue el más doloroso en una historia de dolores en el Ecuador. Jamil Mahuad, presidente en ese año y hasta hoy prófugo de la justicia, había decretado el feriado bancario, y pronto, la dolarización en la economía ecuatoriana. El cambio de milenio sorprendió a los ecuatorianos indignados y desesperados, ahorcó a las personas de la tercera edad que se comían un clavo al ver que los ahorros de toda su vida habían sido engullidos por los banqueros amigos de Mahuad. Fue la crueldad más funesta del penúltimo gobierno oligárquico de este país. Recuerdo la Nochevieja del cambio de milenio con la sensación de que allí no había nada de qué celebrar. De que la vida era dura y nada se veía posible en este país.
Muchos se fueron a hacer su vida en otro lugar. Nosotros estuvimos a punto de hacer lo mismo, pero un hermoso milagro se interpuso en nuestros planes. El nuevo siglo de pronto se veía en una dimensión diferente. Cuando nació Emilio, para nosotros, la vida se volvió de colores. La sensación de que nada ni nadie podría separarme de su idea y su presencia hizo que la posibilidad regrese. El país también, luego de algunos otros tropezones, tomó otro rumbo. Un rumbo de esperanza que, lo veo solo ahora, se ve empañado por los demasiados pantalones de quien, llamado a ser líder, ha perdido, ojalá solo provisionalmente, el sentido y la coherencia.
Hace 100 años, en 1914, nadie podía prever la sangre y el dolor que corrieron en torrentes gigantes en el mundo del siglo veinte. La emergencia de la nueva potencia hizo posible, en gran medida, que el espíritu humano se degrade. Que el genocidio tenga una definición más salvaje. Que el genocidio diga Camboya, diga Guatemala, diga Timor del Este, diga 100 países más. Tampoco se podía pronosticar el progreso tecnológico, que ha hecho la vida de muchos menos enrollada. ¿Podemos vislumbrar lo que nos deparará este nuevo siglo? No soy muy optimista, mientras aquella potencia siga prevaleciendo y predestinando la vida del mundo.
El siglo veintiuno tiene ya 14 años. Esta ciudad ha crecido, y todos hemos ido creciendo con ella. Desordenadamente, caóticamente. Y son 14 años ya en que la música en el mundo ha ido progresando y retrocediendo. Hoy me propongo presentar catorce canciones, una por cada año del siglo veintiuno. Estas son las siguientes.
Erykah Badu, A.D. 2000 (2000)
Marcus Miller, Full Nelson (2001)
Luis Spinetta, Tonta luz (2002)
No Doubt, Hella Good (2003)
Tomasz Stanko Quartet, Suspended Variations II (2004)
Gonzales, Feist & Dani, Boomerang (2005)
Peter, Bjorn and John, Young Folks (2006)
The Arcade Fire Black Mirror, (2007)
The Tallest Man On Earth, Where The Bluebirds Fly (2008)
Regina Spektor, How (2009)
Bobo Stenson Trio, Alfonsina y el mar (2010)
Mayra Andrade & Trio Mocotó, Berimbau (2011)
John Zorn, The Hammer of Loss (2012)
Buika, La noche más larga (2013)
Este capítulo de TAN LEJOS TAN CERCA se emite en vivo este JUEVES 14 DE NOVIEMBRE, de 12:30 a 14:00 (hora de Ecuador); 17:30 a 19:00 (GMT); por Distrito FM 102.9 y en este mismo sitio web se puede escuchar en vivo, diferido, a cualquier hora después de su primera emisión, así como todos los programas anteriores. Imagen: fotograma de “2001: a Space Odyssey”, Stanley Kubrick, 1968.