Es el momento de la distensión. De estar con la familia, de visitar a ese al que nunca se le ve. Es el momento de ver a los amigos, almorzar al aire libre. Es el momento de enfiestarse hasta el alba. De embrutecerse con demasiado alcohol y sexo casual. Es el tiempo adecuado para ir a “la zona” a vacilar. Es la posibilidad de dormir hasta tarde, de comprar el periódico del domingo y revistar los clasificados. De ir a jugar al parque con el perro o el hijo. De ir al campo a ver árboles y montañas. De ir a la playa a ver lo inmenso. De ir a la selva y ver lo salvaje.
El fin de semana comienza el jueves, también conocido como “viernes chiquito”. Ese día ya se ve gente en las calles queriendo hacer fin de semana. El viernes, luego de la escuela o el trabajo, sin embargo, parece ser el momento más intenso. Bares llenos, discotecas con filas de gente en la vereda, restaurantes con reservaciones a tope. El Estado, hace relativamente poco, ordenó, sin embargo, que todo debe estar cerrado a las dos de la mañana. Los amantes del fin de semana sufren esa ley. El sábado los niños se despiertan a las 7 de la mañana, en lugar de la las 6 de los otros días. Quieren un desayuno especial. Omellettes o tostadas francesas. La mañana del sábado es el mejor momento para la compra de los víveres, y para algunos todavía enclavados en otros tiempos, hacer uso de la ducha por única vez en la semana. La tarde del sábado es momento de confusiones. Las calles se vacían. La ciudad entra en un momento de calma. La gente se refugia en el hogar. La siesta impera los sábados por la tarde.
Recuerdo en mi infancia, el sábado por la noche era el momento en que mis abuelos recibían visitas, abrían una botella de whisky, se relajaban y reían. Cuando estaba en la universidad, el sábado en la noche era el momento favorito para ir a un Pub en el Haymarket, y luego a un club de músicas electrónicas. La noche no acababa. Continuaba hasta desayunar en casa de amigos o en la casa propia.
Y el domingo es el día en el que nadie quiere trabajar. Excepto yo. A mí me gusta trabajar el domingo por la tarde. La gente va al cementerio a visitar a sus muertos, a almorzar en familia, al estadio a ver al equipo, al parque a llenarlo de basura. Y el domingo hacia las 5 de tarde, es el momento del nerviosismo. El finde está llegando a su fin y hay que prepararse para el horrible lunes que se avecina. La noche del domingo el silencio reina. La tranquilidad ha llegado.
Estas son canciones sobre el asueto. Son canciones sobre el fin de semana.
David Byrne & St Vincent, Weekend in the Dust
The Cure, 10:15 Saturday Night
Jethro Tull, My Sunday Feeling
Etta James, A Sunday Kind of Love
Earth Wind and Fire, Saturday Nite
Elton John, Saturday Night is Alright For Fighting
Charly García, Viernes 3 AM
David Bowie, Sunday
Ba Cissoko, Sunday Bloody Sunday
Diego Frenkel, Sábado
Paul Simon (canta Ednita Nazario), Sunday Afternoon
Gilberto Gil, Domingo Na Parque
Juan Manuel Ceruto, Una mañana de Domingo
Los Van Van, Qué Domingo
Adalberto Álvarez y su Son, El fin de semana
Este programa se emite EN VIVO por Distrito FM, en la frecuencia 102,9 FM, en Quito, este Miércoles 2 de Abril de 2014 de 12:30 a 14:00. Se puede escuchar via live streaming a esa hora, y luego del programa, su grabación esta albergada siempre en este mismo sitio web, así como todos los programas anteriores. Imagen: David Hockney, “Pool”.