Ser feliz se ha convertido en la obsesión de todo hombre, mujer y niño. De tanto usar el término “felicidad” –objeto que en realidad nadie sabe bien en que consiste– el término se ha pervertido, y han surgido por doquier los mercaderes de la felicidad, los foros viruales de la felicidad, y los sitios web donde sólo tienen cabida las noticias felices y las sonrisas al estilo Mona Lisa. Al menor síntoma de tristeza, cualquier bajón emocional se interpreta casi como la antesala de la depresión. El Prozac empieza a ser recetado de inmediato. Las palabras de Flaubert parecen no tener ningún sentido en la lógica del siquiatra promedio: “Para ser crónicamente feliz, uno debe ser también absolutamente estúpido”.
Ser humano significa reaccionar naturalmente con sentimientos de tristeza a los eventos negativos que ocurren en la vida. Tengo la impresión que la vida contemporánea, la completa dependencia a los medios masivos de comunicación, y sobre todo los sistemas de salud, han ido trasformado la pena normal en una especie de «trastorno depresivo». Si usted admite que siente poco interés por las cosas, si duerme mucho o muy poco, si tiene poca energía y apetito y tiene problemas para concentrarse será automáticamente diagnosticado como depresivo, sin importar las circunstancias. Serán, entonces, las grandes corporaciones de la salud y los medicamentos los que se frotarán las manos ante su pena.
“En defensa de la tristeza” podría llamarse este programa. Porque, como es simplemente normal, no siempre podemos estar felices. Y porque estar “contento” también provoca, en mi forma de pensar, un estatismo que no nos permite inventarnos. Creo que si uno está totalmente satisfecho con su vida y con la marcha del mundo, no sentirá la necesidad de trabajar para cambiar las cosas. Y, ya lo sabemos, hay en el mundo demasiadas cosas para cambiar.
«Oh, Melancolía» es un tema hermoso de Silvio Rodríguez Domínguez. “Oh melancolía, novia silenciosa, íntima pareja del ayer. Oh melancolía, amante dichosa, siempre me arrebata tu placer” canta el cubano, como haciendo un elogio de la tristeza, como diciendo “todo bien si uno está triste”. Eso me ha gustado desde siempre, y hoy presento un grupo de canciones que hablan del tema.
Silvio Rodríguez Domínguez, Oh, melancolía
Jaime Roos, Tema del hombre solo
Carlos Varela, Jaque Mate
Roberto Carlos, Detalles
Mercedes Sosa con Diego Torres y Facundo Ramírez, Zamba para olvidarte
Eva Ayllón con Inti Illimani , Bailando con tu sombra
Eduardo Mateo, Quien te viera
Goran Bregovic, canta Cesaria Evora, Ausencia
CeU & Apollo Nove, It’s a Long Way
Bersuit Vergarabat, La soledad
David Byrne, This Must Be The Place (Naïve Melody)
Supertramp, Hide in Your Shall
Lenny White, Tea in the Sahara
Cat Power, Lived in Bars
Este programa se emite EN VIVO por Distrito FM, en la frecuencia 102,9 FM, en Quito, este Martes 8 de Abril de 2014 de 12:30 a 14:00. Se puede escuchar via live streaming a esa hora, y luego del programa, su grabación esta albergada siempre en este mismo sitio web, así como todos los programas anteriores. Imagen: Orpheus und Eurydike, 2010, Compañía de Pina Bausch.