Escuche aquí: Capítulo 23: ¿Cómo vencer al fanatismo?
Las imágenes que vienen de los Estados Unidos son perturbadoras. Cientos –o miles– de hombres jóvenes blancos se ponen cascos, construyen escudos, toman antorchas y van por la calle gritando consignas fascistas. El odio se dirige hacia cualquiera que no sea como ellos: negros o latinos, mujeres u homosexuales, izquierdistas o demócratas. Los “White Supremacists” o los que propugnan la “supremacía blanca” son racistas y machistas. Y están dispuestos a hacer lo imposible para que sus ideas prevalezcan..
El fin de semana pasado, en una población del estado de Virginia, estas personas –si así se les puede llamar– captaron la opinión de todo el mundo y la vergüenza de la raza humana. Varios de ellos atropellaron con sus vehículos a los contra-manifestantes que se les oponían, en plena ciudad. Mataron a algunos. Ellos dicen querer “recuperar” su país para que solo los hombres blancos tengan derechos. Dicen actuar para expulsar de sus vidas a lo diferente. Algunos se denominan como neo-nazis. Otros buscan nuevas formas de lo mismo: denigrar, agredir, insultar, vejar a los demás. Ellos no solo están confundidos. Están enfermos.
Veo los rostros de estas personas jóvenes. ¿Qué cuentos les contarán a sus niños por la noche? ¿Cómo tratarán a sus madres, a sus esposas o novias, a sus hermanas? ¿Cómo reaccionarían si un hijo les dijera que es homosexual? ¿Cómo dormirán –con tanto odio, con tanto asco– por las noches? ¿Cómo podrán contemplar un amanecer? ¿Cómo podrán emocionarse con algo bello?
Y luego me veo a mi mismo, después de ver los rostros de los verdaderos enemigos: el fanatismo, la intolerancia y la rabia. ¿Cómo les explico a los niños que esto está pasando? ¿Cómo les cuento que en su vida van a tener que luchar contra el odio? ¿Que les toco vivir en mala época?
Hay que moverse. Hay que decir en voz alta, todos los días lo que está bien y lo que está mal. Hay que movilizarse. Hay que demandar derechos. Hay que narrar los hechos tal como son. No hay que callarse. Sólo eso se me ocurre, por hoy. Al fanatismo hay que vencerlo con acciones. Al fanatismo hay que vencerlo con amor a los demás, y ese amor debe demostrarse. Ese amor se hace denunciando y tomando partido. Enterándose de las miserias humanas y ponerlas al descubierto para que nadie ose repetirlas.
Y sí, al odio se vence amando. Estremeciéndose frente a la belleza, pues solo intimando con lo bello se conoce aquello que no lo es.
Los Estados Unidos de América duelen porque es un pueblo grande y no merece ser tan explotado como es, desde hace doscientos cincuenta años. Explotado por un sistema político anti-democrático, por unas corporaciones de toda índole que emanan codicia. Explotados por un sistema que les a condenado –a la mayoría de ellos– a la ignorancia. Duelen porque allí hay gente buena. Gente tan buena y tan talentosa que ha sido capaz de escribir mil canciones en contra del odio y la intolerancia.
Unas pocas de esas están en este programa de radio.
- Sad Song – Lou Reed
- American Skin (41 Shots) – Bruce Springsteen
- The Weeping Song – Iggy Pop
- Killer Wants to Go to College – Paul Simon
- We Shall Overcome – Charlie Haden Libetation Music Orchestra
- Hing Flying Bird – Neil Young & Crazy Horse
- Oh Jerusalem – Ms Lauryn Hill
- Morning Thoughts – Gil Scott Heron
- Jesus Children of America – Stevie Wonder
- Going Back to My Roots – Richie Havens
- Tightrope . Marcus Miller & Dr. John
- U.E.E.N. – Erykah Badu & Janelle Monáe
- Got Over – Harry Belafonte & Robert Glasper
- Beautiful – The Robert Glasper Trio
Este capítulo de TAN LEJOS TAN CERCA se emitirá en vivo el viernes 18 de agosto de 2017, desde las 18:30 hasta las 20:00 (GMT-5). Aquí se puede escuchar el programa en vivo desde este sitio web. Aquí se puede escuchar el programa en cualquier momento después de su emisión viva, y todos los programas anteriores. Imagen: Manifestaciones en Virginia, Foto: Sach Roberts.