Escuche aquí: Capítulo 57: El montevideano: Jaime Roos
«Astor Piazzolla es Buenos Aires, Joan Manuel Serrat es Barcelona, Lou Reed es Nueva York y Jaime Roos es Montevideo». Eso ha escrito Milita Alfaro, escritora que acaba de publicar una biografía del cantautor uruguayo: “El montevideano”. Quizás tiene razón. Hay una articulación entre geografía –real e imaginada– y la letra y los sonidos que la reinventan. “En esa fascinante interacción, las canciones de Jaime Roos no sólo le ponen letra y música a un posible paisaje montevideano. También sientan las bases de un mito cultural que opera como lugar de memoria y resulta tan revelador como su propia música”.
Roos es un ícono cultural del cono sur. En el resto del mundo es muy poco conocido. El mundo se lo pierde. Roos es un compositor que combina poética en su letra y una extraña y bien lograda combinación de pop-rock que por momentos se fusiona con los ritmos clásicos del carnaval oriental. Es un sonido único. Existe una mirada muy intensa de la capital de Uruguay. Él habla de fútbol, de candombe, murga, boliche y carnaval, y usa esas temáticas populares como metáforas del paso del tiempo, la soledad o el desamor y como sitios de pertenencia. Si se hurga en la profundidad de su obra aparece una suerte de dolor existencial, oculto en lo no dicho, en lo no cantado. “Una profunda melancolía ubicada en las antípodas de ese sentimentalismo melodramático tan caro al Río de la Plata” escribe Mariano del Mazo desde Argentina.
Roos fue mutando desde su juventud. Cantor que no se conformó con el movimiento de protesta frente a la dictadura, recaló sus intereses hacia un anarquismo que tendría en el enorme Eduardo Mateo como su puntal principal. De Mateo, Roos obtuvo una ética y una poética; una geografía y una antropología. Pronto, sin embargo, Roos se mudó a Europa, tuvo un hijo, y empezó a escribir música íntimamente uruguaya.
El montevideano volvió a Uruguay. Mateo había muerto y él tomó la posta. Creó, sin situ, obras maestras de la música, ya no solo uruguaya, sino de toda la experiencia sudamericana. “Brindis por Pierrot”, “Colombina”, “Los futuros murguistas” son piezas de gran elaboración poética sobre ese carnaval más largo del mundo. “Cuando juega Uruguay”, “Amor profundo”, “Si me voy antes que vos” son canciones que hablan de lo común de todos los días: el fútbol, el amor y la muerte. Y alrededor de todo ello, lo dicho, el retrato de un lugar, de esa ciudad en la que los descendientes de los esclavos africanos se fundieron con la inmigración de fines del siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX. Una ciudad que vio también migraciones potentes de libaneses y judíos –de los que Roos es descendiente genealógico– y también de italianos y españoles. De todas esas influencias está cargada la música de Roos, lo mismo que inundadas las calles de Montevideo.
Este programa de radio va a presentar, hoy, catorce canciones del universo Rooseano. Dos de ellas, escritas por Roos, son interpretadas por dos referencias de la música universal: Blades y la Murga Falta y Resto, y una de ellas, escrita por Eduardo Mateo –“Esa tristeza”– es interpretada por Roos. Un pequeño lujo que nos damos esta noche en este programa.
- Brindis por Pierrot
- Tema del hombre solo
- Postales para Mario
- Si me voy antes que vos
- Los futuros murguistas
- Cuando juega Uruguay
- Todo un país detrás
- Amandote – Rubén Blades
- Colombina – La Murga Falta y Resto
- Parece
- Esa tristeza
- Amor profundo
- Hermana de la coneja
Este capítulo de TAN LEJOS TAN CERCA se emitirá el viernes 6 de octubre de 2017, desde las 18:30 hasta las 19h50 (GMT-5). Aquí se puede escuchar el programa en vivo desde este sitio web. Aquí se puede escuchar el programa en cualquier momento después de su emisión viva, y todos los programas anteriores.