Escuche aquí: Capítulo 123: Yo no me llamo Rubén Blades
Está en la cartelera cinematográfica de Quito el film panameño “Yo no me llamo Rubén Blades”. Se trata de un documental sobre la vida y obra del compositor, cantante, actor, activista y aspirante a político, que desde mi punto de vista es una de las figuras más poderosas ya no sólo de la música latinoamericana, sino de toda la vida cultural del continente.
No hay que esperar una visión definitiva del personaje en este film, que de hecho, les queda debiendo algunas cosas a los espectadores –más música, por ejemplo–, pues toda la dimensión de Blades no ha sido adscrita y entendida por la historia. Sin duda deberán pasar varios años o décadas para que semejante despliegue de musicalidad, influencia y compromiso sean completamente puestos en la luz de la historia. El film, dirigido por el panameño Abner Benaim, es sobre todo un excelente documento de dos cosas: la capacidad semántica de Rubén Blades de tener una respuesta inteligente y concreta sobre todo tipo de temas –desde la situación en Venezuela, la intervención norteamericana en América Latina, la historia de su país en el siglo XX, la condición migratoria de los latinoamericanos en Nueva York, entre muchas otras– y la condición de humildad cotidiana, de sencillez y sensibilidad del compositor y cantante en su vida, cosa que es particularmente reveladora dada su constante reticencia en revelar su vida privada.
Por primera vez, los aficionados de la música de Blades se pueden introducir en su casa, ser testigos de que este monstruo musical y creativo –acaso el músico más influyente en América Latina en los últimos 30 años– es en realidad una persona ya entrada en la tercera edad, que camina sin problemas y sin protección por las calles de cualquier ciudad, y cuando está en casa colecciona cómics y saca la basura. Es, como la famosa canción escrita por Blades y popularizada por Héctor La Voe: “Yo soy el cantante, muy popular donde quiera / pero cuando el show se acaba soy otro humano cualquiera”.
Hace seis años, hice todo un capítulo de radio sobre Rubén Blades, que lo titulé “El señor Bleids” (por su preferencia a usar la pronunciación inglesa de su apellido), en el que decía: “su personalidad es la de un hombre que quiere abarcarlo todo: en la música, no contento con su sensacional paso por la Salsa, intentó hacer fusión con el rock, con la música celta, con el flamenco; coqueteó con el pop, el bolero y la balada, y todos resultaron mediocres híbridos. Fascinado con su estatus de super-estrella de la música de América Latina, intentó involucrarse en la política. En 1994 fundó un partido político –hibrido también entre ecologismo y socialdemocracia– y en las elecciones de ese año en su país, Panamá, fue derrotado sin atenuantes. De igual forma, tomando ventaja de su popularidad e innegable capacidad histriónica, se hizo actor en Hollywood, pero no pasó de ser personaje secundario de películas medianas –con alguna excepción, donde fue protagonista o actuó en alguna película decente–.
Todas estas contradicciones, de un ser humano que, como todos, tiene todo el derecho a cometerlas, sucumben ante una realidad clara como la mañana del Caribe: no hay nadie, ahora o antes, que pueda cantar montuno con la profundidad y convicción que él lo hace. No hay compositor –con la sola excepción de Catalino “Tite” Curet Alonso– que haya sido capaz de escribir canciones tan significativas en un género musical vasto como es el de la música afro-cubana. Y no hay nadie que pueda combinar las dos cosas –ser compositor y ser cantante– de la manera tan diáfana como él lo hace, dentro de la Salsa de todos los tiempos”.
Hoy, y a propósito de la película que está en el cine, voy a presentar algunas canciones del “Sonero de Panamá”, algunas que me gustan mucho y no son tan conocidas, no sin antes recomendar a todos ustedes ver esta película sobre un personaje al que cada día admiro más:
- Ban Ban Quere – Rubén Blades & Jazz at Lincoln Center Orchestra con Wynton Marsalis
- Las calles – Rubén Blades
- Arayué – Ruben Blades con Roberto Delgado & Orquesta
- Desapariciones – Rubén Blades y Seis del Solar
- Plástico – Willie Colón & Rubén Blades (Bugz in the Attic Remix)
- Cimarrón – Willie Colón & Rubén Blades
- La palabra adiós – Fania All Stars (canta Rubén Blades)
- Canto Abacuá – Ray Barretto (Rubén Blades, vocales)
- Guaguancó Medley: (El canto de los olvidados / Segunda mitad del noveno / Patria (con Seis del Solar) / Bendición / Todos Vuelven (con Julio Martí) / El Coquí (The Capeman, banda original de sonido) / Born in Puerto Rico (The Capeman, banda original de sonido) / Déjenme reír para no llorar (con Willie Colón)
- Son Montuno Medley: (Un son para ti / Lo pasado no perdona / Contrabando (con Seis del Solar)
- La caína – Rubén Blades con Roberto Delgado & Orquesta
Este capítulo de Tan lejos tan cerca se emite desde Radio Pichincha Universal, 95.3 FM en Quito, el sábado 12 de enero de 2019, de 10 a 12 del día.
En este sitio web se puede escuchar, a partir de ese momento, siempre.
Imagen: fotograma de «Yo no me llamo Rubén Blades» cortesía del cine Ochoymedio.